

HISTORIA
DEL
BUDISMO
INDEPENDENCIA DE GRAN BRETAÑA
La independencia de India consistió en una serie de revoluciones que comenzaron en 1857 y que llegaron a su fin bajo el liderazgo de Mahatma Gandhi entre 1942 y1945, así como con la invasión a la India británica por el Ejército Nacional Indio comandado por Subbash Chandra Bose durante la Segunda Guerra Mundial. La independencia finalmente se logró el 14 de agosto de 1947.

Independencia y Partición
En julio de 1945, la victoria del Partido Laborista en las elecciones británicas alteró completamente el paisaje político. Por primera vez, la independencia de la India era aceptada como una aspiración legítima. Aún así, este clima favorable no aportó planteamientos nuevos para reconciliar los deseos divergentes de los dos principales partidos indios. Mohammed Ali Jinnah, líder de la Liga Musulmana, abogaba por un estado islámico independiente, mientras el Partido del Congreso, liderado por Jawaharlal Nehru, defendía la creación de una India unida e independiente.
A comienzos de 1946, una misión británica fracasó en el intento de acercar posiciones entre ambos bandos, y el país se halló más cerca de la guerra civil. Una “jornada de acción directa”, convocada por la Liga Musulmana en agosto de 1946, provocó la matanza de hinduistas en Calcuta y las represalias posteriores contra los musulmanes. En febrero de 1947 el inquieto gobierno británico tomó la trascendental decisión de conceder la independencia en junio de 1948. Entretanto, el virrey Lord Archibald Wavell fue reemplazado por Lord Louis Mountbatten.
El nuevo virrey animó en vano a las facciones rivales a aceptar una India unida. Al final se tomó la decisión de dividir el país, con Gandhi como único oponente incondicional. Enfrentado a una escalada de la violencia civil, Mountbatten decidió adelantar precipitadamente la independencia al 15 de agosto de 1947.
La división del país en territorios hinduistas y musulmanes era una tarea extremadamente ardua, y la línea divisoria resultaba casi imposible de trazar. Algunas zonas estaban claras, pero otras tenían poblaciones mixtas y existían comunidades aisladas en zonas predominantemente pobladas por otras religiones. Además, las dos regiones con una abrumadora mayoría musulmana se hallaban en extremos opuestos del país y, por lo tanto, Pakistán tendría inevitablemente una mitad oriental y otra occidental separada por una India hostil. La inestabilidad de este acuerdo resultaba evidente, pero pasaron 25 años antes de que la división se consumara y el Pakistán oriental se convirtiera en Bangladesh.
Un árbitro británico independiente recibió el odioso encargo de trazar las fronteras, muy consciente de que sus efectos serían catastróficos para un número ingente de personas. Las decisiones estaban repletas de dilemas imposibles. Calcuta, con su mayoría hindú, instalaciones portuarias y fábricas de yute, fue separada de Bengala Oriental, que tenía mayoría musulmana, y producción de yute a gran escala, pero que carecía de fábricas e instalaciones portuarias. Un millón de bengalíes se convirtieron en refugiados con el desplazamiento masivo hacia el otro lado de la nueva frontera.
El problema fue peor en el Punyab, donde los antagonismos entre comunidades estaban ya al rojo vivo. El Punjab, una de las regiones más fértiles y prósperas del país, albergaba numerosas comunidades musulmanas, hinduistas y sijs. Los sijs ya habían luchado sin éxito por un estado propio y ahora veían su tierra natal dividida por la mitad. La nueva frontera pasaba entre Lahore y Amritsar, las dos principales ciudades de la región.
El Punyab reunía todos los ingredientes para un desastre de grandes proporciones, pero el baño de sangre fue mucho peor de lo previsto. Se produjeron intercambios masivos de población. Trenes repletos de musulmanes que huían hacia el oeste fueron asaltados y sus pasajeros masacrados por hordas de hindúes y sijs. Los hindúes y sijs que huían hacia el este corrieron la misma suerte a manos de los musulmanes. El ejército enviado para mantener el orden se mostró totalmente inoperante y, en ocasiones muy proclive a unirse a las matanzas sectarias. Cuando acabó el caos en el Punyab, más de 10 millones de personas habían emigrado y un mínimo de 500000 habían sido asesinadas.
Según lo previsto, India y Pakistán se convirtieron en naciones soberanas integradas en la Commonwealth en agosto de 1947, pero la violencia, las migraciones y la integración de varios estados, especialmente Cachemira, continuaron. La Constitución de la India se aprobó finalmente en noviembre de 1949 y entró en vigor el 26 de enero de 1950, y después de luchas sin fin, la India independiente se convirtió oficialmente en república.
Después de la Independencia
Jawaharlal Nehru intentó conducir a la India hacia una política de no alineación, combinando unas cordiales relaciones con Gran Bretaña y la pertenencia a la Commonwealth con aproximaciones a la antigua URSS, en parte debido a los conflictos con China y el apoyo de EE UU hacia su eterno enemigo Pakistán.
Los años sesenta y setenta fueron tumultuosos para el país. Una guerra fronteriza con China en la que entonces era conocida como North-East Frontier Area (NEFA; actualmente los Estados del Noreste) y Ladakh, ocasionó la pérdida de Aksai Chin (Ladakh) y zonas más pequeñas de la NEFA. Además, las guerras con Pakistán en 1965 (por Cachemira) y 1971 (por Bangladesh) fomentaron en muchos indios la idea de que había enemigos en todas partes.
En mitad de todo ello, el enormemente popular Nehru murió en 1964 y su hija Indira Gandhi fue elegida primera ministra en 1966. Al igual que su padre, ocupó un lugar preponderante en el país que gobernó, pero a diferencia de Nehru fue una figura muy controvertida y su legado histórico sigue siendo muy polémico.
En 1975, para hacer frente a una fuerte oposición y descontento popular, declaró el estado de emergencia. Liberada de las trabas parlamentarias, Gandhi impulsó la economía, controló la inflación sorprendentemente bien e incrementó la eficacia. En el aspecto negativo, los políticos de la oposición eran encarcelados a menudo, el sistema judicial se convirtió en una farsa y se coartó a la prensa.
Su gobierno fue desalojado del poder en las elecciones de 1977, pero en 1980 regresó con una mayoría más amplia que nunca, estableciendo los cimientos de la dinastía Nehru-Gandhi que seguiría al frente de la política nacional hasta la actualidad.